
La historia de Ganesha es una de las más populares en la mitología hindú.
Ganesha es el hijo de los dioses Shiva y Parvati. Cuenta la leyenda que Parvati, al estar sola en casa, decidió crear a un hijo perfecto y le dio vida a través del barro y su propio aliento. Cuando Shiva regresó y se encontró con el niño desconocido, no lo reconoció y lo decapitó.
Al enterarse de lo ocurrido, Parvati quedó devastada y le pidió a Shiva que encontrara una solución. Shiva envió a sus seguidores para que buscaran la cabeza de la primera criatura que encontraran, y esta resultó ser la de un elefante.
Shiva unió la cabeza del elefante al cuerpo del niño y así nació Ganesha, el dios con cabeza de elefante.
Ganesha se convirtió en el dios de la sabiduría y la inteligencia, así como en el removedor de obstáculos y el otorgador de buena fortuna. Es ampliamente adorado en la India y otros países del sudeste asiático, su imagen es fácilmente reconocible gracias a su cabeza de elefante y su gran barriga. También es conocido por su amor por los dulces y los ratones, los cuales a menudo se representan a sus pies en las imágenes y estatuas.
Además, la mitología de Ganesha incluye historias de sus aventuras y hazañas, como su lucha contra el demonio Gajasura y su papel en la escritura del Mahabharata, uno de los textos sagrados del hinduismo.